MAZDA 3 MK3 (2013-2018) Mi Mazda 3: Black Tech Edition 2.0G 120 CV (2018)

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Triticale

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En la “foroera” anterior, este hilo tenía la intención de compartir con el resto mis impresiones sobre el coche, de cara a futuros compradores. Ahora, que quiero reescribirlo debido a la desintegración del otro foro, tendrá otro matiz, pero creo que las opiniones seguirán siendo muy válidas porque la filosofía del nuevo modelo, su motor 2.0G y muchos aspectos, son parecidos, por lo que voy leyendo.

El coche lo adquirimos mi mujer y yo en el verano de 2018 en Kuroba Motor. Ella va a ser su conductora habitual, pero yo lo suelo coger los fines de semana, y ahora no solo tenemos que hacer viajes con el otro coche, también podemos hacerlo con este, que tiene prestaciones y solvencia suficiente para ello.
El proceso de compra fue correcto. Si me hubiera detenido más cuando me dieron el coche, me hubiera fijado que los neumáticos parecían tener algo de tiempo y que había un rayajo de cierta entidad en la luna frontal, seguramente del transporte o de algún error en el montaje. De todas formas, no se ve desde dentro, y desde fuera solo cuando lo limpio con esmero, así que viviremos con ello. En cuanto al tema de la financiación y cómo conseguir descontarse el máximo de pasta lo hablaré en otro hilo, que si no este va a ser una biblia...

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Empezaré por las cosas que no me emocionan del coche, ya que son muchas menos que las que sí lo hacen.
  • Cierre automático de puertas: en otros países, Mazda sí que lo ofrece. En el nuestro no y no parece que haya muchas opciones sin entrar en la configuración del coche a través de OBD algo que, por ahora, no pienso hacer. Cualquier coche mínimamente moderno, cierra las puertas cuando pasas de 20 km/h, no sé por qué no lo hace este. Además, si lo cierras y aunque detengas el coche y apagues el contacto, los seguros no se abren. Algo que me parece un fallo de seguridad horrible.
  • Interfaz de la pantalla: aunque la usabilidad de los menús a través de la ruleta es genial, no acaba de ser perfecta ya que no ofrece información del audio en otras pantallas, por lo que para saber qué canción estás escuchando, o que emisora has sintonizado, tienes que volver al menú de audio y dejar de ver la información del GPS, o de los que estuvieras visualizando en ese momento.
  • Pegas con el uso: en general los acabados son muy buenos. En año y medio no he detectado grandes desgastes, desajustes o grillos de ningún tipo. Únicamente, el forro de la banqueta del asiento se suelta y hace un pequeño ruido cuando pisas el embrague. En el antiguo foro creo que había información sobre ello, ahora tendré que echarle un vistazo a ver si es que se ha soltado algo o qué, porque parece que hay como un cierre que se queda mal puesto y genera el ruido.
  • El ajuste de la altura del asiento es una pesadilla. Tienes que accionar la palanca unas veinte veces para pasar de una posición alta a la más baja. En otros coches con menos movimientos consigues cambiar la postura enseguida.
Paso ahora a detallar los diferentes apartados del coche:

Diseño: quizás es lo que primero enamora. Recuerdo que la primera vez que vi este nuevo estilo de Mazda, me impactó, me dejó impresionado por su morro largo, sus faros agresivos, las ópticas traseras, que me vuelven loco... el Black Tech Edition además con las llantas de 18” en gris, queda de vicio, al menos para mí. Como habéis podido ver en las fotos lo elegimos en Machine Grey y muy contento, aunque sea más guarrete que un color más claro.
Por dentro no es menos, aunque el mk4 ha mejorado, este modelo sigue teniendo un nivel de acabados bastante bueno. Me fascina el gran cuentarrevoluciones en el centro, y que la velocidad se vea en digital o en la pantallita del HUD.
En cuanto a la habitabilidad, las plazas delanteras son muy cómodas. El sillón del conductor quizá un poco estrecho, pero desde luego, agarra muy bien. Las plazas traseras son suficientes, aunque no excesivas, eso está claro. No echo de menos el tener los aireadores, algo que es muy susceptible de ser dañado por los enanos que habitan esas plazas. El coche, al ser compacto y tener salidas bajo los asientos, coge temperatura en un momento.
El maletero tampoco es una maravilla, pero es bastante aprovechable y para nosotros que lo usamos en viajes de fin de semana, suficiente. Para unas vacaciones tendríamos que comprar baca, pero teniendo otro coche más grande no me preocupa. Sí me arrepiento de no haber pedido al vendedor la alfombrilla de goma, porque la que trae de serie es más bien una sábana con un cartón metido dentro. Me dijo el comercial que para aligerar el coche (jajajaja).

Motor: fue unos de los factores relevantes a la hora de comprar el coche. Todas las marcas comercializaban en esas potencias motores reducidos y sobrealimentados, algo que no me apasionaba. Los dos litros del motor se perciben desde el principio y el funcionamiento es suave, progresivo y contundente cuando le subes de vueltas.
El que solo haya conocido un coche turbodiésel, tardará en acostumbrarse a su manejo, ya que usará más el cambio. Pero el que alguna vez haya tenido un coche de gasolina, con un pelín de prestaciones, enseguida se acostumbra a manejarlo, a buscar la parte alta del cuentavueltas si quiere prestaciones y a llevarlo entre mil y tres mil vueltas cuando no.
Sube de vueltas de manera suave, sin tirones ni aspavientos, pero con seguridad y cuando se pasan las tres mil vueltas, con contundencia. No he notado que a partir de cuatro mil se quede “muerto” como esperaba cuando vi las curvas del 120 frente a su hermano de 165 CV. Y estirarlo hasta las 6.500 rev/min es asombroso y siempre te saca una sonrisa.
El consumo, a lo largo de estos meses se ha quedado en 7,38 l/100 km y no hay quien lo baje de ahí. Es cierto que sigue una trayectoria descendente, pero tras una entrada a taller para pintarlo (no sé qué harían) el consumo se disparó volviendo a dejar la media igual. Podéis ver esto que os comento en el último pico, no sé si dejarían el motor arrancado para algo y con el coche parado, pero el resultado ha sido ese...
Mi sensación es que tras la primera revisión consume algo menos, pero veremos. Este consumo es el real apuntando en cada repostaje los litros echados y kilómetros recorridos. El del contador del coche está en 7,1.

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Transmisión: el tacto es delicioso, todos sabemos que esta caja de cambios y en general todas las que diseña Mazda son de las mejores del mercado, pero es que cada vez que me acostumbro a otra cosa (por ejemplo el Superb, que en ese aspecto es deficiente) y vuelvo a coger el Mazda, más patente es la enorme diferencia.
Los que busquen sensaciones muy deportivas, quizá encuentren las relaciones del 120G demasiado largas, seguramente la caja del 165G, con relaciones más cortas, sea más de su agrado. No obstante, yo no elegí el 165 porque el 90% del uso del coche, si no más, va a hacerlo mi mujer, y ella no pasa el coche de 3.500 rev/min nunca, por lo que comprarme un coche cuya diferencia fundamental de motor se hallaba a partir de las 4.000 vueltas, era un sinsentido. En su favor, tengo que decir que en el uso diario no se nota mucho y cuando le quieres sacar chicha también la encuentras.
Cuando conduzco por carreteras nacionales, y tengo que adelantar un camión, reduzco a tercera (partiendo de 70 / 80 km/h) y simplemente agarro fuerte el volante y... acelero. Solo eso. En esa marcha el coche alcanza 165 km/h antes de llegar al corte de inyección, por lo que es una gozada cada adelantamiento. Es verdad que en los turbodiésel que he conducido tienes más reprís en marchas más largas, pero también que tengo que subir de marcha muchas veces en mitad del adelantamiento. El Mazda y su transmisión, son una gozada.

Comportamiento dinámico: creo que, en ese aspecto, es de los mejores compactos del mercado, sobre todo si excluimos de la puja a los coches más prestacionales del segmento (¡este no lo es!). Su aplomo en curvas es apabullante, seguramente ayudado por las ruedas de 18” y 215 mm. Se mueve sobre raíles, y el G-vectoring hace que sea muy confortable de controlar en carreteras sinuosas.

Interfaz con el usuario: quizá algo mejorable. Me gusta mucho el HUD y la posición de la pantalla, también el control por rueda, mil veces más seguro y cómodo en marcha que una pantalla táctil. Pero los menús y las opciones de configuración o visualización son muy pobres. La pantalla central de mi Skoda, aporta mucha más información que el HUD. Y la pantalla principal también está más conseguida que la del Mazda que, como ya dije antes, no presenta la información de audio en otras pantallas y tiene un programa de datos de viaje con muy pocos datos. Aunque creo que algunas de estas cosas han quedado resueltas ya en el modelo mk4, sería un puntazo que todavía recibiera alguna actualización que lo mejorara. Ya que creo que esta pantalla aún se usará en los Maxzda 2.
El control por voz no es Google, pero si sabes lo que quiere oír, y se lo dices como lo quiere oír, no está mal del todo.

Android Auto / Apople Car: aunque no venía de serie cuando lo compramos lo instalé con posterioridad (250 €) y va muy bien. En Madrid al menos, hay que usarlo prácticamente a diario, si no quieres meterte en la boca del lobo.
En el siguiente enlace podéis ver un vídeo que hice del funcionamiento de AAuto, aunque con la interfaz antigua del mismo:


Posventa: no hemos tenido ningún problema, así que a parte de la revisión de los 20.000 y primer año, tengo poca experiencia. He hecho todo en un servicio oficial llamado Texauto, y muy bien.
También hemos tenido que pintar un raspón que nos hicieron (al menos dejaron los datos) y muy contentos. Lo hicimos en el mismo taller, que tenía buenas referencias de un amigo que se dedica a ello y, la verdad, dejaron el coche perfecto. Temía yo por la pintura tricapa y tal, pero la verdad es que no se nota nada.
Yo no tengo quejas de la pintura, como otros usuarios. No sé si es suerte, o que en este color se nota menos. Solo tenía un punto de pintura saltada en una puerta, de algún desalmado, y al pintarlo por el otro rozón, ya desapareció. En el capó hay algún mínimo desperfecto, pero nada que no se note salvo que lo mires con lupa.

Hala, ya me he desahogado. No estará igual que en el antiguo foro, pero por lo menos me quito la espinita de que esas impresiones se perdieran en la nube.

Saludo a todos.

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Maravilloso análisis, tengo el mismo modelo y acabado que el tuyo solo que en blanco perlado, y coincido en todo contigo.
Incluso sufro el ruido del asiento del que hablas, es lo que más me mosquea. He tenido y he conducido coches muy inferiores al nuestro y nunca había tenido ese problema. En el concesionario no logran arreglarlo y dicen que Mazda no se haría cargo en un supuesto cambio de asiento.
Yo tengo el consumo de ordenador en 6.4, hago poca ciudad, me muevo sobre todo por autopista y nacional con rotondas.

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Maravilloso análisis, tengo el mismo modelo y acabado que el tuyo solo que en blanco perlado, y coincido en todo contigo.
Incluso sufro el ruido del asiento del que hablas, es lo que más me mosquea. He tenido y he conducido coches muy inferiores al nuestro y nunca había tenido ese problema. En el concesionario no logran arreglarlo y dicen que Mazda no se haría cargo en un supuesto cambio de asiento.
Yo tengo el consumo de ordenador en 6.4, hago poca ciudad, me muevo sobre todo por autopista y nacional con rotondas.

Ver el archivo adjunto 192
A mí no me ha dado por tirarme al suelo, pero con la mano soy capaz de tocar como una barra para dejarlo pinzado con la estructura metálica. Supongo que colocando bien eso, cesará el ruido. Creo haber leído algo en el foro antiguo, a ver si alguien por aquí se acuerda.
 
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