Hek
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- 17 Agosto 2020
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- 17
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- Alcalá de Henares
- Modelo
- Mazda 6
- MK
- 3
- Motor
- 2.2 175CV
Hola a todos.
Tengo un Mazda 6 SW 2.2D 175CV AT AWD comprado en febrero de 2016. Encantado con él hasta diciembre del pasado año, que empezó a salir un aviso de forma un poco aleatoria (no recuerdo exactamente lo que ponía, era muy genérico), llegaba a casa con él, al día siguiente cogía el coche y no tenía nada, a veces en 100km al trabajo aparecía, otras no... hasta que apareció otro que indicaba algo así como "fallo general de sistemas" e indicaba que había que llevarlo al taller cuanto antes... pregunté en el que lo llevo siempre, y la cita más cercana, 2 semanas después... conseguí que le conectasen la máquina de diagnosis en otro, también tardaban para la cita pero al menos ya me dieron los resultados (un papel con los códigos de error)... sin saberlo exactamente, parecía un problema en el escape. Finalmente, el sensor de presión de gases de escape fallaba, y eso llevaba al resto de fallos que aparecían, que realmente no existían.
Con el confinamiento, la batería se agotó casi por completo, aunque siempre conseguí arrancarlo y finalmente en un viaje Madrid-Asturias se recuperó (al menos, desaparecieron los avisos de "problemas en el sistema de carga de la batería" y el coche empezó a arrancar mejor).
Dos días, a pocos km de casa, de repente apareció un aviso de "fallo de sistemas", pero sin notar nada en el coche, y al arrancarlo cuando lo volvía a coger, no había fallo ninguno.
Hasta que de repente, la semana pasada me saltó ese mismo aviso y casi a la vez otro de "fallo de presión de aceite motor" y el coche se quedó al ralentí. Inmediatamente, paré, miré la altura del aceite, perfecta... esperé un rato, volví a mirar, perfecta... arranqué el motor, no aparecían fallos (¿?), me pongo en marcha de nuevo y cuando estaba acelerando en 2ª, de nuevo los dos fallos y motor al ralentí, seguí así como medio minuto para poder quitarme del medio de una curva y ahí paré y llamé a la grúa, que al día siguiente me lo llevó al taller de Mazda más cercano (+120km).
Me han llamado para comentarme que tras conectarle la máquina, creen que el problema está en que los inyectores han generado carbonilla que ha caído al aceite y ha terminado obstruyendo la entrada hacia la bomba de presión del aceite, que ya les había ocurrido con más.
Ayer iban a desmontar el cárter y los inyectores para comprobarlo, veremos si es eso.
¿Qué creéis vosotros?
Por lo que he leído, parece que este motor venía con un problema en las arandelas de los inyectores que es el que provoca esa carbonilla, carbonilla que no se produciría si esas arandelas fuesen buenas.
Pero también que por la forma de funcionar del propio motor, con tan baja compresión, genera mucha más porquería en las EGR, los conductos de admisión, etc.
Puedo "comprar" que sea ése el problema, que al estar casi 3 meses sin moverlo, la carbonilla generada se haya asentado en el fondo toda y haya provocado el problema (antes lo usaba a diario, mínimo 120km), pero no "compro" que pueda ser algo normal.
Y ahora viene la segunda parte: Cuando compré el coche, una de las cosas metidas era lo de Mazda 730, la extensión de garantía. Con 4 años y medio y unos 136.000km, ¿creéis que esto puede entrar en esa garantía?
Ya me dijeron que esa extensión no cubre lo mismo que la garantía inicial, pero joer, un problema de motor de ese calibre no es una pijadita precisamente.
Muchas gracias de antemano por vuestros comentarios.
Hek
Tengo un Mazda 6 SW 2.2D 175CV AT AWD comprado en febrero de 2016. Encantado con él hasta diciembre del pasado año, que empezó a salir un aviso de forma un poco aleatoria (no recuerdo exactamente lo que ponía, era muy genérico), llegaba a casa con él, al día siguiente cogía el coche y no tenía nada, a veces en 100km al trabajo aparecía, otras no... hasta que apareció otro que indicaba algo así como "fallo general de sistemas" e indicaba que había que llevarlo al taller cuanto antes... pregunté en el que lo llevo siempre, y la cita más cercana, 2 semanas después... conseguí que le conectasen la máquina de diagnosis en otro, también tardaban para la cita pero al menos ya me dieron los resultados (un papel con los códigos de error)... sin saberlo exactamente, parecía un problema en el escape. Finalmente, el sensor de presión de gases de escape fallaba, y eso llevaba al resto de fallos que aparecían, que realmente no existían.
Con el confinamiento, la batería se agotó casi por completo, aunque siempre conseguí arrancarlo y finalmente en un viaje Madrid-Asturias se recuperó (al menos, desaparecieron los avisos de "problemas en el sistema de carga de la batería" y el coche empezó a arrancar mejor).
Dos días, a pocos km de casa, de repente apareció un aviso de "fallo de sistemas", pero sin notar nada en el coche, y al arrancarlo cuando lo volvía a coger, no había fallo ninguno.
Hasta que de repente, la semana pasada me saltó ese mismo aviso y casi a la vez otro de "fallo de presión de aceite motor" y el coche se quedó al ralentí. Inmediatamente, paré, miré la altura del aceite, perfecta... esperé un rato, volví a mirar, perfecta... arranqué el motor, no aparecían fallos (¿?), me pongo en marcha de nuevo y cuando estaba acelerando en 2ª, de nuevo los dos fallos y motor al ralentí, seguí así como medio minuto para poder quitarme del medio de una curva y ahí paré y llamé a la grúa, que al día siguiente me lo llevó al taller de Mazda más cercano (+120km).
Me han llamado para comentarme que tras conectarle la máquina, creen que el problema está en que los inyectores han generado carbonilla que ha caído al aceite y ha terminado obstruyendo la entrada hacia la bomba de presión del aceite, que ya les había ocurrido con más.
Ayer iban a desmontar el cárter y los inyectores para comprobarlo, veremos si es eso.
¿Qué creéis vosotros?
Por lo que he leído, parece que este motor venía con un problema en las arandelas de los inyectores que es el que provoca esa carbonilla, carbonilla que no se produciría si esas arandelas fuesen buenas.
Pero también que por la forma de funcionar del propio motor, con tan baja compresión, genera mucha más porquería en las EGR, los conductos de admisión, etc.
Puedo "comprar" que sea ése el problema, que al estar casi 3 meses sin moverlo, la carbonilla generada se haya asentado en el fondo toda y haya provocado el problema (antes lo usaba a diario, mínimo 120km), pero no "compro" que pueda ser algo normal.
Y ahora viene la segunda parte: Cuando compré el coche, una de las cosas metidas era lo de Mazda 730, la extensión de garantía. Con 4 años y medio y unos 136.000km, ¿creéis que esto puede entrar en esa garantía?
Ya me dijeron que esa extensión no cubre lo mismo que la garantía inicial, pero joer, un problema de motor de ese calibre no es una pijadita precisamente.
Muchas gracias de antemano por vuestros comentarios.
Hek