Yo me declaro "enemigo" de la mayoría de los asistentes de conducción. Sé que suponen un avance importante en materia de seguridad activa, pero a día de hoy sigo siendo un entusiasta de la conducción, me gusta conducir yo y controlar yo el coche y mi entorno.
Por ello, ni contemplé montar el Pack Safety, puesto que de serie ya viene con suficientes ayudas a la conducción y muchas de ellas las llevo desactivados, o no las uso, o las llevo activadas a la mínima expresión (por ejemplo, la alerta de cambio de carril la llevo sólo en vibración).
Por mi experiencia, el MRCC (crucero adaptativo), aunque mejorable, va bastante bien donde debe hacerlo: en vías rápidas con poco tráfico. El lector de señales, en cambio, no discrimina bien entre la vía principal y las adyacentes, por lo que nos encontramos con situaciones donde, por ejemplo, vamos por autovía con limitación a 120 y de golpe nos lee una señal de 60 de una vía de servicio paralela. Si llevamos el limitador sincronizado con el lector de señales, imaginaos... Es un mal que le sucede a bastantes coches, es un sistema por pulir. Me pasó exactamente lo mismo con el Focus de nueva generación que probé antes de adquirir el Mazda, con el agravante de que iba con el crucero adaptativo activado y en modo conducción "semiautónoma" (eso de que el coche toma las curvas solo, etc) y me pegó un frenazo en plena autovía con tráfico denso.
En cambio, hay sistemas que sí me parecen súper útiles y nada intrusivos, como el detector de ángulo muerto o el aviso sonoro de tráfico trasero cruzado.