Buenas, actualizo el tema. El vecino se dio a la fuga, 15 días después cometió un error y dejó el coche aparcado como a 7 calles de distancia donde ese día paseando al perro lo encontré. Resulta que había pintado parcialmente el coche, pero de forma muy cutre y en el paso de rueda trasero derecho tenía un roce que a poco que toqué con el dedo para cerciorarme la pintura cayó.
El golpe en la parte inferior de mi faldón tuvo que ser o bien con la llanta (sobresale del neumático suyo) o bien con el faldón delantero (menos probable). El caso es que pillé la matrícula y las fotos y di parte al seguro. Al día siguiente y tras contactar previamente con el administrador de los bloques me facilitó el piso, pero ya era tarde realmente, el parte estaba dado y el tío no se dignaba a aparecer, así que quise esperar a cuando su seguro les llamase.
Dos días después me tocan a la puerta y era la mujer (no tuvo ni los huevos de presentarse él). Lógicamente se hizo la tonta y blablabla, que iban a aceptar el golpe, que como había pasado y eso. Evidentemente sabía mi piso por la nota que les dejé en la cochera, porque si no estaban enterados del golpe no podían haber llamado al administrador, porque supuestamente no tenían constancia de nada, pero el coche no aparecía por la cochera ni loco.
Total, que aceptaron el parte, le dije a mi seguro que lo iba a llevar a Mazda Granada (Monza Motor) y hoy ha estado el perito y ha dado el visto bueno, así que ya tengo cita para la reparación, que con la tontería se va a casi 500 euros y 3 días porque en cada capa dejan secar un tiempo prudencial para conseguir el blanco perla del coche.
Resumen, te dan un golpe y aun siendo vecino y habiendo reunión de la comunidad entre tanto, el colega no aparece, no da la cara, manda a la mujer y se hacen los suecos, para terminar reconociendo el golpe porque saben que la denuncia era inminente porque los cacé por suerte. Increíble cómo es la gente. 500 euros que me he ahorrado y que no tenía en este momento, esperemos que no se repita, porque el espacio para aparcar sigue siendo casi imposible y ahora hay que pelear con el vecino de la cochera de enfrente para que quite su moto y el coche no sobresalga de la plaza.
La peña es increíble y la consideración por el prójimo nula, alucinante...